La Sexta mete un gol a la Televisión

Me parece bien que haya TDT de pago. Allá cada cual con lo que hace con su dinero. Lo que no me parece ni medio normal es que el Gobierno autorice que canales que se han concedido como gratuitos pasen a ser ahora de pago. Como es el caso del segundo canal de La Sexta, que primero ocupó el canal musical Telehit, hasta ayer lo hizo Hogar 10 y desde hoy Gol TV, que emitirá en abierto sólo unas semanas para echar el anzuelo y se codificará en septiembre.

Vale, de acuerdo, Hogar 10 nunca fue un gran canal porque lo crearon para arrojarlo por el precipicio en cuanto se aprobara la tele de pago (ni un día han esperado). Pero esta medida de codificar un canal que era en abierto abre una peligrosa puerta y más teniendo en cuenta que hay otras empresas como Antena 3 o Tele 5 que anuncian que también se subirán al carro de la TDT de pago. ¿Significará esto que en breve nos quedaremos con los seis canales que teníamos antes de la TDT y el resto pasará a ser de pago? De momento, el Gobierno ha autorizado que cada operador destine uno de sus canales al pago lo que reducirá la oferta de manera drástica. ¿Y cuando las cuentas no cuadren, serán dos los canales codificados?

Lo esperable era que aprovechando el apagón analógico, el próximo 3 de abril, y la amplia señal que quedará libre, se autorizaran nuevos canales (que podrían ser de pago) tras abrir el correspondiente concurso. Lo que no tiene ningún sentido es que las licencias concedidas para emitir canales de forma gratuita codifiquen ahora su señal y pasen a ser de pago. Lo esperable de un Gobierno que vele por ciudadanos y empresas es que cuando un canal gratuito quede libre se haga un nuevo concurso para buscar un nuevo adjudicatario. Y, de la misma forma, quienes deseen tener su propio canal de pago que se presenten a un nuevo concurso con ese fin para ver si consiguen una licencia. Sería lo justo y deseable, pero también la forma de asegurar la actual oferta gratuita de televisión y la libre concurrencia de empresas interesadas en explotar la TDT de pago que, como sucede en otros países, va mucho más allá del fútbol e incluye a muchos de esos canales que hoy sólo se pueden ver por el satélite previo pago.

La Sexta nos vende la llegada de su canal de pago como algo revolucionario, pero no es más que lo que ya vivimos hace 20 años con la llegada de Canal Plus a España, pero limitando la oferta al fútbol y quitando el cine de estreno sin cortes publicitarios, las series, los toros, los programas inéditos y las seis horas diarias de emisión en abierto (lo que no es mejor ni peor, pero limita la oferta y por tanto el público objetivo a la que se dirige). En definitiva, nos ofrecen que paguemos por ver un canal mucho más limitado que el de hace 20 años en un momento en el que tanto el cable como el satélite ofrece por el mismo dinero un centenar de canales además de la posibilidad del pago por visión: pagar por los partidos que realmente se quieren ver y no por todo el lote. Veremos si la TDT de pago es tan buen negocio como cree La Sexta o la realidad les complica las cosas. De momento, lo que está claro, es que La Sexta ha metido un gol a la televisión... por toda la escuadra: el primer canal de pago de la TDT no es otra cosa que un canal que ya se veía, y se ve, en las principales redes de cable.