Te quiero, Mercedes. No sé en qué punto del camino me extravié para que los mil y un disparates que preparáis para cada edición de Gran hermano –protagonizados por prostitutas, transexuales y aspirantes a portada del Interviú– me dejen indiferente. Pero tengo claro que te quiero. A ti. Que tanto defiendes las virtudes de este concurso. Te quiero dentro de la casa. Ahora que estáis en mitad de una novena edición repleta de Amor, yo sólo puedo pensar en que esto se termine para que os pongáis a preparar un Gran hermano redondo, el número diez, en el que te metan a ti con algunas de las fieras –tú los llamas niños– que han poblado el concurso durante estos años. Es hora de que dejes de mirar y pases a la acción. Porque no basta con ver los toros desde la barrera. Y hasta ahora te hemos visto demasiadas veces recurrir al burladero antes de salir a dar la estocada y rematar al concursante con la puntilla, dejando por bueno al tan denostado Pepe Navarro. Mercedes sólo espero que tus jefes de Tele 5 se den cuenta de la apoteosis –pasta y audiencia, en vuestro lenguaje– que supondría que te encierres tres meses –o hasta que te echen– en esa casa. Además, parece que Pepe Navarro tiene un hueco en su agenda para presentarlo.
[Gran hermano se emite o se habla de él prácticamente a diario y a todas horas en Tele 5 y ahora también en Tele 5 Estrellas]
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