Buenafuente se ha buscado un sobrino en su cambio de cadena a La Sexta, siguiendo el ejemplo de Pepe Navarro que se puso un hijo postizo en su salto de TVE1 a Antena 3. El chaval –el sobrino de Buenafuente, digo– es un portento y ha conseguido traer un aire renovado al programa, más allá de los actores que se disfrazan para encarnar a diferentes personajes, que ha constituido el sello de identidad del programa en su anterior etapa. El primer días –tras el siempre divertido monólogo de rigor, que constituye el prólogo– abrió el programa y el segundo ha quedado instalado tras las noticias, que ahora incorporan la llamada de un "eludido" (un personaje famoso que ha sido noticia del día).Por cierto, que Buenafuente nos había prometido más de lo mismo y no es cierto. Además de ver mejorada la hora de emisión, el programa ahora resulta mucho más ágil para aprovechar al máximo los poco más de 60 minutos que dura. Los chistes, los personajes paródicos, las entrevistas, todo va a un ritmo vertiginoso... y permite llegar casi sin darse cuenta al final del programa... cada noche de lunes a jueves. Porque aquí también se trabaja más... por el mismo dinero, como en El hormiguero de Cuatro, del que hablaremos otro día.
[Buenafuente se emite de lunes a jueves a medianoche en LaSexta]
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