Un mal día lo tiene cualquiera. En realidad, miles de españoles salen cada día del trabajo cansados, cabreados, agobiados y deseando enchufarse a la tele para evadirse de sus problemas. Los programas de humor (Noche Hache, Buenafuente o, antes, Martes y Trece o Cruz y Raya) son un buen analgésico ante los males laborales. Por eso, no se entiende que TVE haya colocado El Rey de la Comedia la noche del sábado, cuando menos necesitado de que le dibujen una sonrisa anda el personal y cuando muchos peques rozan ya la hora de irse a dormir. Pero tampoco la ubicación de los castings diarios que lo han precedido ha sido, ni de lejos, la más acertadas así que, ¿qué otra cosa cabía esperar?
Pero si se encuentra usted con Edu Soto y Esther Arroyo juntos en la pequeña pantalla, deles una oportunidad. Él, ya se dijo aquí, es el auténtico rey: está sobrado, divertido y le pone, además, muchísimas ganas. Sin duda, ha nacido un showman como no veíamos ninguno desde que Emilio Aragón dejó de ser un gamberro para meterse a actor y presentador de método. Ella, tan eficaz como acostumbra, vuelve a un registro que ya explotó hace años en Tele 5 mientras buscaba nuevos talentos para el espectáculo, igualito que ahora. Porque de eso se trata El Rey de la Comedia, de buscar al mejor cómico entre una veintena de participantes (pese a que en un principio iban a ser 52).
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Sorprendió que en el primer programa muchos candidatos tuvieran que recurrir a repetir el chiste de sus castings, incluso se repitió personaje (léase Bartolo), entre quienes les tocó actuar dos veces en el estreno. Sorprendió que, pese a que no se emitía en directo, no se corrigieran algunos fallos de realización o de sonido. Sorprendió que algunas musiquillas que se emplean se hayan escuchado ya en otros programas de esta productora (Globomedia). Sorprendió que no se eligiera ningún ganador, el mejor de la semana, vaya. Pero lo que más sorprendió es que un programa de más de dos horas y con una dinámica reiterativa, no se haga largo ni repetitivo, lo que demuestra el buen trabajo del personal que hay detrás. Y, además, hubo ratos muy divertidos, que es de lo que se trataba. Muchos vinieron de manos del presentador o del jurado (Resines, Cansado y Chiquito, en este primer programa), sí, pero también hubo algún concursante de nota. Y eso en su primera semana, imagínense cuando cojan carrerilla y la cosa mejore.
Sorprendió que en el primer programa muchos candidatos tuvieran que recurrir a repetir el chiste de sus castings, incluso se repitió personaje (léase Bartolo), entre quienes les tocó actuar dos veces en el estreno. Sorprendió que, pese a que no se emitía en directo, no se corrigieran algunos fallos de realización o de sonido. Sorprendió que algunas musiquillas que se emplean se hayan escuchado ya en otros programas de esta productora (Globomedia). Sorprendió que no se eligiera ningún ganador, el mejor de la semana, vaya. Pero lo que más sorprendió es que un programa de más de dos horas y con una dinámica reiterativa, no se haga largo ni repetitivo, lo que demuestra el buen trabajo del personal que hay detrás. Y, además, hubo ratos muy divertidos, que es de lo que se trataba. Muchos vinieron de manos del presentador o del jurado (Resines, Cansado y Chiquito, en este primer programa), sí, pero también hubo algún concursante de nota. Y eso en su primera semana, imagínense cuando cojan carrerilla y la cosa mejore.[El Rey de la Comedia se emite los sábados a las 22.30 h. en TVE1]
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