Afortunadamente España es diferente. Afortunadamente sobre gustos no hay nada escrito. Afortunadamente hay que estrujarse más la cabeza y no vale con colocar un concurso de éxito en multitud de países para ganarse a la audiencia. Jeopardy, el juego favorito de muchos americanos y el más denostado por muchos españoles ha dicho adiós. Ni Carlos Sobera ha podido salvarlo. Ahí va otro borrón en el historial del presentador vasco. No ha sido su culpa. Se hizo lo que se pudo. Pero el programa tenía una estructura tan monótona, repetitiva y aburrida que era difícil que sin que estuviera la nostalgia de por medio esto se pudiera mantener en pie mucho tiempo.
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No está bien hacer leña del árbol caído y no lo vamos a hacer... pero, si el fracaso era tan evidente (este blog no fue el único en predecirlo), ¿por qué no lo vieron los directivos de Antena 3? Por cierto, en la cadena de San Sebastián de Los Reyes han pensado otra vez que para sustituir a Carlos Sobera nadie mejor que... Carlos Sobera. Esta vez con una nueva dosis de Quién quiere ser millonario. Como no le saquen pronto de la parrilla se les quema.
[Jeopardy se ha emitido de lunes a viernes por la tarde en A3]
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