¿Se le puede pedir a un blog de televisión objetividad? Bueno, al blog quizás sí pero al que lo escribe espero que no. Me gusta Eva Hache, con sus virtudes y defectos. Pese a todo lo que he leído por ahí de ella sobre su supuesto mal trato a sus compañeros, que no me lo creo. Me gusta que se moje. Me gusta que meta caña. Me gusta que sea incorrecta. Un día alguien me preguntó, ¿a quién quieres más a papá o a mamá? Que en términos televisivos ya saben lo que quieren decir, ¿Buenafuente o Eva Hache? Y yo, como un buen hijo, les quiero a los dos por igual. Y me siento feliz de esta custodia compartida. Además, que viven al lado y en el ascensor es un momento subir a la sexta planta o bajar al cuarto para estar un rato con ellos. Hoy pasaré la noche con Eva que cumple 300 programas. Acompañado de Quequé (otro genio) y toda la banda. Ojalá pudiera pasarse Buenafuente por la fiesta. Pero estoy convencido de que le guardaremos un trozo de tarta.
[Noche hache se emite de lunes a jueves a medianoche en Cuatro]
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