
El menú es sabroso y apetecible, como para cogerse unos días de fiesta, acercarse a Vitoria y dedicarse al placer de ver lo mejor de la pequeña pantalla en pantalla gigante, la del cine. Y es que en un país que tiene tan buenos festivales cinematográficos hacía falta que alguien inventara algo así. Lo más parecido hasta ahora era, quizás, el Festival de Cine y Televisión de Islantilla, en Huelva, una cita muy recomendable. Ahora Vitoria viene a completar la oferta, que habrá que esperar que crezca y se repita, por aquello de que el próximo año no nos pille desprevenidos y podamos hacer, quizás, una quedada de blogs televisivos en la zona.
Porque esta cita televisiva para adictos de la televisión tiene dos grandes olvidados: los canales autonómicos (con la única representación de Euskal Telebista, la anfitriona) y los bloggers que mantienen viva la pasión por la tele a través de sus blogs televisivos que en España los hay y muy buenos (con la excepción quizás, de éste, el blog más patético de la tele), y es justo decirlo. Esperemos que si repiten la cita el próximo año, como sería deseable, amplíen su programa y tengan también algún detalle, un guiño siquiera, con los más teleadictos de la tele, aquellos capaces de dejar de verla un rato para escribir sobre ella, criticarla (quien más te quiere...) y sin cobrar nada a cambio. Si eso no es amor por la tele...
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