
Funciona. En el siglo XXI, también. Cuatro millones y medio de espectadores (24% de share) se subieron a bordo del nuevo Kitt... con más persecuciones, efectos especiales y secuencias cinematográficas. Había nostalgia de por medio, sí, que hacía a la audiencia ser más receptiva, sí, pero lo que se ha dado a llamar como "la película" que, en realidad es un piloto, no defraudó. O no lo hizo, al menos, a quienes querían ver más de lo mismo. Y no era fácil aplicar la receta del "más de lo mismo" un cuarto de siglo después de su estreno cuando la realidad ha superado, casi, casi, los cachivaches que traía de serie el viejo Kitt... salvo ese tan fantástico que consistía en arrojar al copiloto indeseado volando que, todavía, incomprensiblemente, no viene incluido de serie en los coches del día a día.
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El nuevo Kitt, con su efecto camaleónico, mola. Aunque el cambio de época se ha dejado notar más en su conductor. Del Michael Knigth de pelo en pecho que encarnaba David Hasselhoff hemos pasado a un ligoncete metrosexual, Mike Tracer (Justin Bruening) que los guionistas han convertido en su hijo para que todo quede en casa. Sólo hubo una cosa que no me convenció, que antaño uno se pudiera comunicar con el coche a través del reloj y ahora necesite que le cuelgue de la oreja un pinganillo, como a un Jaime Cantizano cualquiera. Dejando el detallido al margen, habrá que esperar que rueden nuevos capítulos en los que podamos ver a papá Michael convertido en el nuevo Devon Miles. Estamos en el siglo XXI, sí, y las series han evolucionado una barbaridad desde entonces, pero... ¿hay algo más divertido que una persecución y un montón de coches estrellándose? Pues eso. Y aprovechando la circunstancia ahí van 10 puntos extra de El Desafío 2 para el primero que responda, a pie de estas líneas, qué cadena privada de televisión recuperó las aventuras de El coche fantástico, tras su exitoso paso por TVE.
[El coche fantástico se emitió el domingo por la noche en La 1]
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