La polémica de la semana, del mes, incluso del año es el despido de Manuel Torreiglesias, ese señor mayor tan dado a maltratar telefónicamente a los espectadores, generalmente mujeres de avanzada edad, del espacio de salud que tenía en las mañanas de La 1. TVE decidió ayer despedirle tras 12 años de programa insinuando que se ha llevado pasta o algún otro beneficio publicitario –no concretó– sin declararlo al departamento comercial de la casa. Y miren, con la salud igual sí pero con el dinero en TVE no se juega y Torreiglesias es ya historia pasada en la cadena pública.
El morbo estaba hoy en ver qué pasaba en su ex programa matinal pero han hecho pasar por directo un programa emitido con anterioridad así que habrá que esperar al lunes para ver cuál es la reacción pública y televisada de los que hasta ahora han sido sus compañeros. Bueno, de todos menos la famosa doctora Roselló, la nutricionista de Saber Vivir, que también ha entrado en el lote de despidos, lo que da alguna pista sobre las presuntas irregularidades detectadas por TVE.
Hoy Manuel Torreiglesias ha convocado una rueda de prensa sin preguntas para defender su honor y decir que "no he robado nada". Una rueda de prensas sin preguntas en realidad no es una rueda de prensa sino la lectura ante la prensa de un comunicado, que es a lo que se ha limitado. Lo interesando, claro, hubiera sido que respondiera a alguna pregunta para dar las claves de lo que está pasando y si le habían dado antes algún tipo de aviso, pero no. Un ejemplo de saber callar.
Los programas de zapping pierden un diamante en bruto tras la sustitución de Torreiglesias. El lunes su sustituto ocasional, que se convertirá en definitivo, el doctor Luis Gutiérrez, tomará las riendas del programa hasta que acabe la temporada. Queda por saber, claro, si a partir de septiembre continuarán con él o la tele pública optará por una estrella catódica del mundo de la salud. A saber, el doctor Bartolomé Beltrán convirtiendo Saber vivir en un magazine de operaciones con mucha sangre en directo, como hizo en las noches de Antena 3. O dos, devolver a Sánchez-Ocaña a los programas de salud tras su fracaso en Tele 5 como presentador de informativos.Claro, que sabiendo cómo se las ingenian en TVE, tampoco hay que descartar que recurran a Inés Ballester para demostrar a la audiencia lo importante que resulta para tener una buena salud dormir a pierna suelta, aunque sea en mitad del programa. Veremos qué sucede y en qué acaba el culebrón. Pero ahí va la pregunta seria de todo este disparate de reflexión: si a un presentador se le debe echar a la calle por recibir regalitos de un anunciante, ¿qué hacemos con los tertulianos, supuestamente sin carné, que cobran o reciben regalitos de un partido político o de alguna empresa ligada al mismo?
No comments:
Post a Comment