Había que verla. Y la repetición del primer capítulo el sábado permitió a telespectadores olvidadizos y pasotas darle una oportunidad a Lex, la nueva serie de abogados de Globomedia para Antena 3. Con la idea del intercambio de penes de dos clientes como escenario nos intentaron avisar que van a ir de transgresores y con el disparo venganza-tropiezo intentaron reflejar la personalidad del protagonista, Javier Cámara. La serie perfectamente podría tener factura norteamericana. De hecho recuerda, muchísimo, a las salidas de tono de Ally McBeal y a ese retrato que hacían del mundo de los abogados sin escrúpulos donde los importante es ganar pasta, el sexo y divertirse, aunque suene redundante.
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La serie está bien, pero da la sensación de que llega tarde, como si no quedara espacio para ninguna serie de abogados más, como ya quedó insinuado con el fracaso de audiencia de Boston Legal, la última de abogados que estrenó Antena 3. De hecho tiene bastantes similitudes y de hecho parece que ambas estén condenadas a pasar desapercibidas, inexplicablemente, al menos por estos lares. Lex, con ese nombre que parece de serie extranjera, no ofrece nada que no hayamos visto ya antes, precisamente en otras series extranjeras. Se deja ver, y muy bien, si uno se topa con ella en la programación, pero cuesta imaginar que sea capaz de movilizar a una audiencia numerosa y fiel.
[Lex se emite los jueves a las 22.15 h. en Antena 3]
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