Antena 3 se ha puesto a perseguir coches de famosos para denunciar –se suponía– que no respetan los límites de velocidad cuando cogen el coche. Pero lo que en realidad nos han demostrado es que se puede triplicar el límite de velocidad sin sufrir un accidente y sin que a uno le cueste ni un punto de carné. Un mensaje peligroso, el que nos envía Antena 3, que parece olvidar que no es lo mismo pasar una curva peligrosa superando el límite de velocidad con el humilde utilitario de uno de sus jóvenes espectadores que con los coches millonarios, de muchísima más estabilidad e infinitamente más seguros con los que conducen los famosos. Lo olvidan y ahí mandan el peligroso mensaje: los famosos corren al volante y no les pasa nada.
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Si tenemos en cuenta que hay un batallón de jóvenes dispuestos a emular a sus ídolos. ¿Qué puede ocurrir si nos cuentan que Bustamante triplica el límite de velocidad permitido con su flamante 4x4? Eso, sin entrar al debate de fondo. ¿Quién no apretaría el acelerado si comprueba durante diez interminables minutos que un coche les pisa el culo allá donde vaya, como han hecho estos intrépidos reporteros en su caza al famoso? Vale, que lo de denunciar que el director general de Tráfico no cumple la normativa tuvo su punto, y hasta ahí bien, pero lo de perseguir famosos es vender morbo. Un más que imprudente morbo. A la publicidad de coches que sigue vendiendo, tantas veces, el amor por el riesgo y la velocidad, se suma ahora la emisión de un programa tan irresponsable como éste. Lamentable.
[GPS Testigo directo se emite el miércoles a medianoche en A3]
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