¡Gol!

Wyoming se la ha metido doblada a Intereconomía TV (y a otros muchos) en un vídeo en el que se mostraba como un tirano y un borde a una presunta becaria del programa mientras realizaba los ensayos de El intermedio. Demasiado bonito para ser verdad, habrán pensado ahora los de Intereconomía. El vídeo recordaba, y mucho, a aquel otro en el que se veía a Pepe Navarro montar en cólera con los miembros del equipo en un descanso del programa. En la cadena del buen rollo no pasan estas cosas, o por lo menos no salen a la luz. El riesgo, a veces incalculado que tienen estas cosas, es que la memoria de la gente es muy selectiva y Wyoming corre riesgo de quedarse con la etiqueta de ser un tirano porque muy pocos recordarán en unos días que esto era sólo una broma. Ha pasado otras veces y por eso a muchas de las gentes de la tele les da pánico protagonizar este tipo de bromas.

Porque siguiendo el dicho de no dejar que la verdad te estropee una buena noticia, los espectadores se quedan con un recuerdo parcial de las cosas. Aún así, reconforta saber que todo era un montaje y que Wyoming en realidad no es tan déspota como fingía en ese vídeo... aunque muy pocos se enteren de la verdad, lo quieran creer o recuerden, en apenas unos días, que todo era una gran mentira. Ha nacido una leyenda urbana de la que en pocos meses la gente volverá a discutir si era, o no, un montaje. De hecho, todavía hay gente que jura que vio a Ricky Martin y la famosa secuencia del perro y la mermelada de Sorpresa, sorpresa. Y aquello no es que fuera una montaje, es que ni siquiera existió.
[El intermedio se emite de l-v a las 21.30 h. en La Sexta]