Tele 5 ha estrenado ¡A ver si llego!, lo que se supone que iba a ser una comedia con la crisis de fondo. Pero no, quienes han demostrado estar en crisis son sus responsables. Un mercado de cartón piedra sito en un barrio de cartón piedra con personajes ¿de cartón piedra? quizás no, pero planos y estereotipados, eso sí, sueltan una serie de chistes, frases hechas, alaridos y algunos tacos en una sucesión de gags y ya hay quien lo llama serie. Míriam Díaz Aroca es una carnicera peinada a lo Rosa María Sardá de los 80, Mike es un joven pescadero que recuerda, y mucho, al Quimi de Compañeros de los 90 y todo el embrollo general tiene aire a serie de serie be, valga la redundancia, o quizás de serie zeta tipo Manolo y Benito, Taller mecánico, Arévalo y compañía...
Que quizás son cosas de la crisis, que se recorta de aquí y de allí y queda esto. Fruto de la bestial promoción omnipresente en la cadena de la rima fácil es posible que la primera media hora la haya visto muchísima gente, seria ya más raro que esas mismas cifras hayan visto todo el capítulo entero y aún más extraño que no hayan desertado al ver comenzar el segundo. Pero eso sí, si visto lo visto, lo nuevo de José Luis Moreno consigue acercarse siquiera el próximo domingo a la audiencia media de la cadena, entonces ya será digno de estudio. No tanto la serie, sino los espectadores que regresen a por más a este mercado del estereotipo, el tópico y el chiste fácil. Pero cosas más raras se han visto... y más en estos tiempos de crisis: económica y creativa. Sobre todo creativa, visto lo visto.
[¡A ver si llego! se emite los domingos a las 22.15 h. en Tele 5]
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