Antena 3 está dispuesta a seguir vendiendo la moto de que sus presentadores tan pronto le ponen a usted una casa como le conceden tres deseos. Y todo en ese formato peligroso que mezcla ficción con docudrama. Que si uno limita las sorpresas-sorpresas a un decorado televisivo, pues bueno, pues vale, pues muy bien, pero si ya saca a los presentadores como quien no quiere la cosa a pasearse por los pueblos en plan triunfadores concededeseos, que les da igual regalar un piso, un coche que un viaje, eso ya tiene más peligro. Porque hay frente a la tele mucho público crédulo y sobre todo necesitado que un día cualquiera se puede saltar a la yugular a uno de estos presentadores pidiéndoles el milagro. Pero el riesgo, imagino, va incluido en el sueldo.
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Lo visto ayer (Tres deseos) es otro disparate televisivo en el que los sobreactuados presentadores (Jaime Cantizano, Aitor Trigos y Eva González) se muestran igual de encantados de conocerse que Jorge Fernández en su programa de casaruinas. Es como una campaña electoral perpetua en el que los presentadores no dudan en rodearse de niños, ancianos y necesitados para conseguir el voto de la audiencia. Y con las mismas ganas de hacer poses y lucir más modelitos que Alexis Colby y Krystle Carrington juntas en un capítulo de Dinastía. Hasta Aitor Trigos no dudaba en fingir que dormía en su viaje al Sahara con su chupa roja de cuero para decirnos, a continuación, que no había pegado ojo en toda la noche. ¿Y si prueba a quitarse tanta cremallera de encima la próxima vez?
Lo visto ayer (Tres deseos) es otro disparate televisivo en el que los sobreactuados presentadores (Jaime Cantizano, Aitor Trigos y Eva González) se muestran igual de encantados de conocerse que Jorge Fernández en su programa de casaruinas. Es como una campaña electoral perpetua en el que los presentadores no dudan en rodearse de niños, ancianos y necesitados para conseguir el voto de la audiencia. Y con las mismas ganas de hacer poses y lucir más modelitos que Alexis Colby y Krystle Carrington juntas en un capítulo de Dinastía. Hasta Aitor Trigos no dudaba en fingir que dormía en su viaje al Sahara con su chupa roja de cuero para decirnos, a continuación, que no había pegado ojo en toda la noche. ¿Y si prueba a quitarse tanta cremallera de encima la próxima vez?
Fue entonces cuando me di cuenta, estos programas que trafican con dramas ajenos e insisten en que los presentadores nos narren en presente y pasado lo que ya vemos en pantalla mientras una machacona musiquilla se pega en la sesera son peor que una pesadilla. Y lo tuve claro, con que uno haya pasado una mala noche es más que suficiente. Aitor, ése eres tú; yo me cambio de canal, que ya debe estar el primo de Buenafuente.[Tres deseos se emitió la noche del miércoles en Antena 3]
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