Despedida y cierre

Se fueron como vinieron, mintiendo. Pese a lo prometido machaconamente durante los días previos (también incesantemente el último día), no hubo apagón televisivo, ni tampoco minuto en blanco en las pantallas, ni vídeo polémico, ni manifestación televisada a las puertas de Tele 5, ni nada de nada. A las cuatro de la tarde "este programa emitirá un vídeo de un minuto de duración que nadie puede perderse", nos decían los rótulos a 14 minutos de la cita y apenas un día después de que nos invitaran a apagar la tele a esa misma hora. ¿Pero no se iba a quedar la pantalla en blanco, como prometieron sus presentadores? Pues tampoco, a esa hora lo único que hicieron fue una parodia de muy mal gusto dándose el pésame unos a otros mientras se reían por lo bajini. Ni apagón, ni vídeo, ni nada.

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El programa aprovechó sus últimos días para defenderse de quienes les han acusado de emitir tanta mierda en horario protegido. Pues no, oiga, aseguraron que no, que el programa se ha emitido a una hora (de 15.30 a 17.00 horas) en la que los chavales están en el cole (¿También en vacaciones?). Nos los hubiéramos creído si no fuera porque, a continuación, se pusieron a leer, no sin cierta sorna, un puñado de cartas de menores (alguno de sólo siete años) que se confesaban fieles del programa y lamentaban lo mucho que lo iban a echar de menos.

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Pero Aquí hay tomate ya es historia, tras 1.234 programas, o eso nos dijeron. Con lo divertido que hubiera sido irse dignamente con el mismo toque gamberro que les ha caracterizado estos cinco años y no, optaron por la dudosa estrategia de intentar dar penita en su despedida, sabedores de que son el juguete roto de Tele 5. Y, para más inri, amenazaron con volver... en breve y con otro nombre. Ni las despedidas son creíbles en este programa.

[Aquí hay tomate se ha emitido de lunes a viernes en Tele 5]